
Argentino lo perdonó toda la noche a Zárate Basket. Lo tuvo para anestesiarlo y noquearlo en un mismo acto. Le falto calcar las acciones ofensivas del primer partido, no tuvo gol y lo terminó pagando con la derrota 69-51.No era lo mismo volverse 2-0 a Junín, que 1 a 1. Sencillamente porque Zárate va a venir con todos los reaseguros arbitrales a Junín (Chiti-Vito-Fernández-Zanabone-Ponzo-Zalazar-Guzmán).Y la vuelta de viejos fantasmas, como la falta de gol y regalarle la americana a los rivales, condicionan a Argentino a redoblar los esfuerzos en Junín para sostener la categoría a capa y espada.Seguramente el Fortín de las Morochas va a reventar. Pero hay que meter la pelotita adentro de la canasta. En este deporte gana el que más bolas mete en la canasta de otro. Anoche fue Zárate el que más metió para igualar la serie y soñar también con la permanencia.Después, con 51 puntos no se puede aspirar a mantener la categoría. Esto es más que claro, más allá que la historia en Junín va a ser totalmente distinta.El primer tiempo de Argentino fue bueno. Acá tuvo la oportunidad de cambiar definitivamente la historia del juego a su favor cuando Zárate no tuvo ideas para perforar la defensa juninense. Sin embargo Argentino no la metió ni en una palangana.Aun así quedo solamente cuatro puntos abajo. Un regalo. Pero no lo supo aprovechar en el tercer cuarto. Estuvo clavado en la cancha, metió solamente 9 goles y entregó el partido diez minutos antes de la chicharra final.El último cuarto estuvo de más.Eso sí, fueron acertados los cambios de Camún en sentar a los extranjeros en el último segmento (el entrenador tenía información de primera mano) para evitar alguna descalificación del juego innecesaria y contar con alguna figura menos para los desquites del jueves y sábado en Junín.Y para muestra basta un botón. Lo condicionaron a Manny Hernández con una falta técnica innecesaria en el primer cuarto. No más preguntas…
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